Instituto Anunciación de María
Las Anunciatinas son laicas consagradas a Dios con la profesión de los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia. Viven y cumplen la misión en el entorno familiar, el estudio y el trabajo. Buscan dar forma a la vida en el ejemplo de María de Nazaret, la Virgen de la Anunciación. En la simplicidad de la vida diaria, María le dio la bienvenida a Jesús para que lo entregue al mundo. Como María, la Anunciación pone su vida al servicio del Evangelio. Su misión es "representar a María hoy ante todos" (Beato Santiago Alberione).
"En apariencia, nada especial, ni siquiera un atuendo especial. La ventaja de consagrarlos es vivir una vida de perfección y santidad en cualquier entorno: en el hogar, en la oficina, en la fábrica, en la familia, en la escuela... Actúan en la sociedad sin ser notados, también donde los sacerdotes y los religiosos tendrían dificultades para entrar... Viven en el mundo, ejercita la misión en el mundo, pero no pertenecen al mundo. Viven en el mundo, pero no son del mundo" (Beato Santiago Alberione).
El propósito de los Institutos es la gloria de Dios, la santificación de los miembros y la misión. Para ello buscan la fuerza y la luz en la Palabra de Dios y en la Eucaristía: guiando la vida a través de la oración, el sufrimiento, la vida interior, el buen ejemplo. Al final, haciendo de la vida misma un continuo apostolado. Por eso, todo para ellos es la evangelización. Según el lema del Beato James Alberione: "Tu parroquia es el mundo... Forma un gran corazón, corazón paulino que abarca a todas las naciones y a cada persona".
Como María, la Anunciación quiere servir a la verdad, vivir el amor y anunciar a Jesús con el sentimiento de San Pablo Apóstol. Por lo tanto, se convierten en promotores de librerías y otros centros de difusión: con libros, CDs, películas y otros medios de progreso técnico. Buscan incentivar las estaciones de radio y televisión. ¡Todo para la misión! Sensibilizan a los fieles para mantener e incrementar las iniciativas promovidas por la Iglesia en los medios de comunicación. Promueven la difusión de la Biblia, la lectura del Evangelio en la familia, la participación activa en la liturgia, el estudio sistemático de la fe, la recitación del Santo Rosario como familia. El Instituto está presente en 17 países y cuenta con más de 600 miembros.